Ben Salter, Liceo Mutante, Pontevedra, 24-11-18
Entre festivales más o menos multitudinarios y salas que programan a los mismos grupos que veremos luego en esos festivales, sigue habiendo quienes apuestan por programar artistas y bandas al margen de modas y circuitos. Es el caso del Liceo Mutante, que lleva ya siete años (ahí es nada) siendo punto de referencia cultural en Pontevedra (y Galicia). Por allí han pasado desde las bandas que han crecido al calor del Liceo como Bala o Cuchillo de Fuego hasta referentes nacionales como Pablo Und Destruktion o Nueva Vulcano o internacionales como Ian Svenonius, ex-miembro de The Make-Up, reputado músico y escritor. Por eso, por marciano que pueda parecer a priori, ya no nos extraña nada que un músico australiano como Ben Salter, venido ni más ni menos que de la isla de Tasmania, decida incluir el Liceo Mutante como una de las paradas obligadas de su extensa gira por España. Parte de la culpa o la excusa, si se prefiere expresarlo así, era la presentación del quinto número de la revista-fanzine «Karate Press«, una publicación independiente, cultural y contracultural detrás de la que podemos encontrar al escritor y músico Luis Boullosa, además de un buen número de colaboradores. Una audacia casi heroica de quienes siguen apostando por publicar en papel en una sociedad cada vez más acostumbrada a las pantallas retroiluminadas.
Salter apareció en escena tímidamente, con su guitarra y sus pedales. Ya fuese grabando pistas que luego le acompañarían durante la canción o simplemente con su guitarra, Ben Salter demostró que se bastaba solo para mostrar el poderío de sus canciones sobre las tablas. Basta escuchar su último disco, «Back Yourself» (2017) para comprobar como se mueve entre un Guy Garvey (Elbow) menos épico o un Micah P. Hinson más pop, sólo para situar a aquellos que aún no le hayan escuchado, ya que la voz de Salter tiene personalidad propia. Lo demostró con canciones como la bellísima «Isolationism» o la frágil y delicada «Where Corals Lie», que abre su nuevo trabajo.
«Captagon Dancer», «The Stars My Destination» o «Boat Dreams» sólo confirmaron que Ben Salter es uno de los secretos mejor guardados de Australia. Porque además de su carrera en solitario, Ben forma parte de The Wilson Pickers, una banda de country que parece salida de otro tiempo y otro lugar en el viejo Oeste, y de la que recuperó para la ocasión «Pulled Apart By Horses». Para redondear la jugada, Salter versionó un tema de Low y el clásico de The Ink Spots, «I Don’t Want to Set the World On Fire», que nos trasladó por un momento a un mundo de ensueño muy lejano ya en el tiempo.
Casi una hora y media de concierto con un público respetuoso y en silencio (esto lo agradeció el propio Salter), sin tener que ver al artista entre miles de pantallas de teléfonos móviles y en un lugar tan acogedor como especial. El Liceo Mutante tiene esa magia que no se puede explicar. Lo importante es vivirla.