PortAmérica 2022 (3 de junio): un exoplaneta llamado PortAmérica

La predicción también anunciaba lluvias para el segundo día del PortAmérica, aunque a nuestra llegada por la tarde nadie lo diría. Alice Wonder logró congregar a un numeroso público bajo el sol frente al escenario Rías Baixas pese al horario que le había tocado, unos minutos antes de las siete de la tarde. Todavía tenía reciente en la memoria el conciertazo que se había marcado hacía apenas unas semanas en A Pousada.

Wonder desplegó todo su potencial junto a su banda arrancando con «Boo». Seguirían «Run Baby Run» y la nueva versión más eléctrica de «Raro» (recién publicada estos días). No faltaron «No Te Vayas», «Por Si Apareces» o «La Locura», con Alice sola a la guitarra. Además sonó su colaboración con Ed Is Dead, la electrónica «Rob a Bank», y el final de fiesta, como no podía ser de otra manera lo puso «¿Quién Soy?». El suyo fue uno de los grandes conciertos del viernes, que dejó satisfechos tanto a sus seguidores como a los que la veían en directo por primera vez.

En el ShowRocking hacía su aparición Marisa Valle Roso, una de las artistas que tocarían durante el festival en el escenario de A Tafona, en Caldas de Reis. Una actuación breve que incluyó a Rozalén como artista invitada para cantar «La Llorona».

El cielo ya comenzaba a nublarse cuando Andrés Suárez salió al escenario. Arropado por una gran banda, Suárez reunió a un buen número de fans. “No Saben de Ti” o “Ahí Va la Niña” fueron coreadas por un público fiel que se mantuvo en su sitio pese a la lluvia que comenzaba a caer. Suárez se tomó el mal tiempo con humor, diciendo «ya os avisé que era un cantautor».

En un nuevo interludio en el ShowRocking, un personaje enmascarado comenzaba a cantar un tema de Vetusta Morla. Durante un rato pensé que era el mismo Pucho, pero en realidad se trataba de Rodrigo Valiente, al frente de los enmascarados La Mosca Valiente. A ellos se unieron otros músicos enmascarados y el mismo Pepe Solla, que ya podríamos considerar un artista más del cartel, para hacer un medley que incluyó «Todo Lo que Importa» de ELYELLA con Viva Suecia y «Que No» de Deluxe. Máscaras fuera para interpretar «Perlas Ensangrentadas» de Alaska y Dinarama, coreada por todo el público (eso también da una idea de la media de edad de la mayor parte del público, criado en los años 80).

Le llegaba el turno a una de las protagonistas del viernes, Rozalén. Ya había actuado en la edición de 2019 del festival, en la Carballeira de Caldas de Reis, pero era la primera vez que pisaba el escenario de la Azucreira de Portas. Rozalén dio lo que se esperaba, diversión y un espectáculo para toda la familia en el que poder cantar y bailar. «Girasoles», «80 Veces», «Y Busqué» o «La Puerta Violeta», a dúo con Marisa Valle Roso fueron algunos de los momentos destacados de un directo al que ni siquiera le faltó pirotecnia. Sobre el escenario, Rozalén y su banda, con especial mención a Beatriz Romero, su traductora a lengua de signos, son tan felices y lo disfrutan tanto, que eso se acaba contagiando a los que estamos abajo.

Después de la fiesta de Rozalén, le tocaba el turno a Coque Malla. No lo tenía fácil y, pese a algún problema técnico, dio un buen concierto. «La Mujer Sin Llave» o «La Señal» fueron dando paso a algunos de los temas más populares de su carrera en solitario y, por tanto, momentazos de su directo. No podía faltar «No Puedo Vivir Sin Ti», coreada por todos los presentes, ni por supuesto «Me Dejó Marchar». Malla fue entrando en calor hasta quedarse en chaleco, una imagen que asociamos a su etapa en Los Ronaldos y que fue la protagonista de la traca final. «Adiós Papá», «Guárdalo con Amor» y «Por la Noches» dieron al público lo que esperaba, que no dejó de corear y bailar los temas de Los Ronaldos.

 

El rapero argentino WOS llegaba a PortAmérica como uno de los cabezas de cartel del viernes. Un artista muy seguido y escuchado entre las nuevas generaciones, que a algunos ya nos pilla a contrapié. Sonaba muy bien y tiene canciones potentes como «Canguro» (casi 200 millones de reproducciones en YouTube y otras tantas en Spotify), pero personalmente me costó conectar. Aún así, fue un buen concierto (para muchos lo mejor del día) y que se haga acompañar de una banda de músicos y no solo de bases pregrabadas no hace sino sumar a su directo.

Si somos justos, deberíamos hablar del «cuarto escenario» (si consideramos ShowRocking como el tercero). El poder de convocatoria de La Duendeneta volvió a ser espectacular. Ya lo habían demostrado el día anterior, y el viernes volvió a pasar. La zona de baile junto a La Duendeneta estaba a rebosar, con el público dándolo todo al ritmo de «Sálvese Quién Pueda» de Vetusta Morla o «El Fin del Mundo» de La La Love You, entre otras. 

Tenía mucha (muchísima) curiosidad por ver en directo a Arde Bogotá. Los de Cartagena son una de las bandas españolas que más están llamando la atención gracias a su primer disco, «La Noche» (2021), y a sus conciertos. Como si se tratase de un cruce improbable entre Second y Shinova, la banda salió a por todas. «Quiero Casarme Contigo» o «Te Van a Hacer Cambiar» son buenas muestras del potencial de Arde Bogotá, que consiguió uno de los grandes momentazos del viernes con «Exoplaneta», una de sus canciones más populares, sin dejar de mencionar otros grandes temas suyos como «Abajo» o «Antiaéreo». Los de Cartagena lo dieron todo sobre el escenario, con un sonido rockero impecable y sin dejar de animar al público en cada canción. Sin duda alguna, uno de los grandes conciertos del festival y una banda que promete seguir dando mucho que hablar los próximos años. 

Para los que no les hayáis visto o queráis repetir, Arde Bogotá volverán a Galicia el 24 de junio en la Sala Rouge de Vigo.

Baiuca tenía la gran ventaja de jugar en casa. No era la mejor hora, pero la gran mayoría del público seguía aguantando la lluvia (no torrencial, pero sí constante) esperando ver su concierto. Su espectáculo fue de menos a más, con unos visuales potentes obra de Adrián Canoura y unos estupendos músicos que le acompañan en directo. No hubo nadie que no bailase, ya fuese arrancarse con una muñeira o improvisar completamente en estilo libre. Una propuesta que une la electrónica con la música tradicional sin nada que envidiar a otras propuestas semejantes venidas de fuera de España. 

Después del concierto de Baiuca ya se produjo una retirada importante de buena parte del público. Todos llevábamos una buena mojadura encima y eran ya más de las 2 de la mañana, aunque todavía quedasen 3 bandas por tocar. El Columpio Asesino salieron al escenario Xacobeo jugando bien sus cartas. «Preparada» y «Huir» fueron un gran comienzo, con Cristina Martínez como poderosa líder cantando y recorriendo el escenario. Pese al horario y a contar con menos tiempo que otros grupos, no se dejaron ningún hit en el tintero, y sonaron «Arde Babel», «Ballenas en San Sebastián», «Diamantes», «Corazón Anguloso» o «Perlas». El público aguantó bajo la lluvia hasta el final, algo que el grupo agradeció poniendo el colofón con su himno «Toro», y todos los presentes botando y cantando.

Ya cerca de las 4 de la mañana salían a escena La La Love You, pero ésa ya es otra historia. Nosotros no podíamos más y había que conservar energías para el último día.