Paredes de Coura 2014 (miércoles 20): We were like rock’n’roll
Tras haber sido abordado por una chica de la organización que me dijo que no podía sacar fotos con una cámara profesional sin pase de prensa (las razones las desconozco, aunque parece más que probable que tenga que ver con el hecho de que el festival ha comenzado a cobrar por las acreditaciones de prensa), tuve que guardar la cámara en espera de que se presentase una mejor ocasión. Así que, dado que no tengo fotos propias de los Cage The Elephant, os tendréis que conformar con este bocetillo que he hecho desempolvando mis lápices de colores.
Los norteamericanos, que empiezan a ganar ahora cierta notoriedad girando con The Black Keys, tienen un buen directo rockero y, con las ganas que tenía el público de dar botes, triunfaron. Matthew Shultz demostró ser un líder con mucha fuerza y energía, y acabó haciendo moshing sobre las primeras filas del público y poniéndose en pie a pecho descubierto como hacía Iggy Pop en sus comienzos.
No diré que fue uno de los mejores conciertos del festival, pero sí que resultó al menos entretenido y sirvió de calentamiento para el plato fuerte de la noche.
Y llegó el momento de la noche que todos esperábamos. Janelle Monáe salía a escena en una camisa de fuerza con un enfermero a cada lado, como si fuese el peligroso Hannibal Lecter. Todavía atada encaraba la primera canción del concierto, rodeada de una banda de, al menos, unas 7 u 8 personas, todas ellas vestidas de riguroso blanco a excepción de las coristas, con rayas blancas y negras. R&B, funk y muchas ganas de divertirse y divertirnos fue lo que aportaron Monáe y su banda desde el primer momento. Con una personalidad y una fuerza arrolladoras, la joven Janelle, con tan sólo 28 primaveras, arrasó sobre el escenario y se ganó a todo el público.
Entre los temas que sonaron, cabe destacar «Dance Apocalyptic», «Electric Lady» o la versión que se marcó, con la capa sobre los hombros, del «I Feel Good» de James Brown.
No podría dejar de destacar momentos maravillosos como el de «Primetime» (uno de sus mejores temas, en mi opinión) o la canción que la lanzó a la fama, «Tightrope», todo un derroche de baile y energía.
El inicio del festival no pudo ser mejor. Janelle Monáe ofrece en directo todo lo que uno le pide a un concierto: buena música, una banda estupenda, espectáculo y buen rollo a raudales. No es de extrañar que ya esté deseando volver a verla en directo.
Pero hubo mucho más este año en el Paredes de Coura, así que sigo escribiendo…