Lana del Rey, paradigma del marketing viral
El pasado viernes, a raíz de la aparición de una nueva canción de Oh Land, una de mis artistas favoritas de este año, surgían los nombres de una serie de musas afines, como son Bat for Lashes o Florence + the Machine. Un comentario ponía de manifiesto la ausencia entre estas musas del nombre de una artista llamada Lana del Rey.
No había escuchado a Lana del Rey. Había visto su nombre por ahí perdido en algún blog (supongo que sería jnsp), pero sin prestarle mucha atención. Por curiosidad decidí darle una oportunidad y me fui directo a YouTube (en Spotify todavía no hay rastro de ella, ya que su disco no se ha publicado aún). Lo primero que escuché fue «Video Games», una canción que me dejó bastante descolocado, sobre todo por su videoclip. Mientras en el vídeo se apela a todo tipo de grabaciones caseras, vídeos de skaters, rosas abriéndose o celebridades un poco perjudicadas, la canción podría encajar a la perfección con el tipo de baladas que suenan en series americanas del tipo «The OC» o «Anatomía de Grey», sin que esto pretenda ofender a sus seguidores, de hecho en ambas bandas sonoras han aparecido grupazos como Gomez, Snow Patrol, The Killers o The Walkmen (y estas dos últimas bandas incluso llegaron a actuar tocando en sendos episodios de «The OC»).
Lana del Rey ha tenido la capacidad de buscar un nombre suficientemente exótico como para quedarse clavado en nuestra memoria (¿cuantos grupos, por ejemplo, conocéis que empiecen por Crystal?: Crystal Fighters, Crystal Castles, Crystal Stilts…) y con un apellido, «del Rey» que puede figurar en buena parte de los letreros de negocios con origen hispano de toda Norteamérica (de hecho, aprovecha bastante esta cualidad en sus vídeos). Y luego esta la imagen de la susodicha Lana. Si no fuese porque acabo de oírla cantar, su imagen no me resultaría muy distinta de la de una Barbie de extrarradio (no me puedo creer que acabe citando a Melendi) que sube al Facebook todas las fotos de su última borrachera, con esos labios siliconados y esa pose de «estoy buena y lo sé».
Para establecer una comparativa un poco más fiable, acudo a su otro videoclip, «Blue Jeans». De nuevo me encuentro con esa especie de «collage» visual en el vídeo («found footage» sería también un término adecuado para definirlo), que empieza aludiendo directamente al formato Super 8. Sin embargo, en este caso Lana se presenta como una «femme fatale» en toda regla. En un primer momento, me pareció un personaje salido de la mente de David Lynch en «Mulholland Drive» y no sabía muy bien por qué. Viéndolo de nuevo ya lo entiendo. Tiene un toque muy a lo «Wicked Game» de Chris Isaak, que uno asocia inconscientemente con «Corazón Salvaje» y, por ende, con Lynch.
Y es que esto de las asociaciones inconscientes que busca provocar Lana del Rey ha sido ya objeto de análisis por parte del diario británico The Guardian en un artículo muy interesante.
Está claro que, al menos de momento, la campaña de marketing le funciona. Sus vídeos han superado el millón de visitas y ya ha colgado el cartel de «sold out» en sus primeros conciertos. Pero ahora su debut va a estar bajo la atenta mirada de toda la crítica y público. Pronto sabremos si todo se queda en una maniobra de marketing o si hay algo de auténtico en su música.
No había escuchado a Lana del Rey. Había visto su nombre por ahí perdido en algún blog (supongo que sería jnsp), pero sin prestarle mucha atención. Por curiosidad decidí darle una oportunidad y me fui directo a YouTube (en Spotify todavía no hay rastro de ella, ya que su disco no se ha publicado aún). Lo primero que escuché fue «Video Games», una canción que me dejó bastante descolocado, sobre todo por su videoclip. Mientras en el vídeo se apela a todo tipo de grabaciones caseras, vídeos de skaters, rosas abriéndose o celebridades un poco perjudicadas, la canción podría encajar a la perfección con el tipo de baladas que suenan en series americanas del tipo «The OC» o «Anatomía de Grey», sin que esto pretenda ofender a sus seguidores, de hecho en ambas bandas sonoras han aparecido grupazos como Gomez, Snow Patrol, The Killers o The Walkmen (y estas dos últimas bandas incluso llegaron a actuar tocando en sendos episodios de «The OC»).
Lana del Rey ha tenido la capacidad de buscar un nombre suficientemente exótico como para quedarse clavado en nuestra memoria (¿cuantos grupos, por ejemplo, conocéis que empiecen por Crystal?: Crystal Fighters, Crystal Castles, Crystal Stilts…) y con un apellido, «del Rey» que puede figurar en buena parte de los letreros de negocios con origen hispano de toda Norteamérica (de hecho, aprovecha bastante esta cualidad en sus vídeos). Y luego esta la imagen de la susodicha Lana. Si no fuese porque acabo de oírla cantar, su imagen no me resultaría muy distinta de la de una Barbie de extrarradio (no me puedo creer que acabe citando a Melendi) que sube al Facebook todas las fotos de su última borrachera, con esos labios siliconados y esa pose de «estoy buena y lo sé».
Para establecer una comparativa un poco más fiable, acudo a su otro videoclip, «Blue Jeans». De nuevo me encuentro con esa especie de «collage» visual en el vídeo («found footage» sería también un término adecuado para definirlo), que empieza aludiendo directamente al formato Super 8. Sin embargo, en este caso Lana se presenta como una «femme fatale» en toda regla. En un primer momento, me pareció un personaje salido de la mente de David Lynch en «Mulholland Drive» y no sabía muy bien por qué. Viéndolo de nuevo ya lo entiendo. Tiene un toque muy a lo «Wicked Game» de Chris Isaak, que uno asocia inconscientemente con «Corazón Salvaje» y, por ende, con Lynch.
Y es que esto de las asociaciones inconscientes que busca provocar Lana del Rey ha sido ya objeto de análisis por parte del diario británico The Guardian en un artículo muy interesante.
Está claro que, al menos de momento, la campaña de marketing le funciona. Sus vídeos han superado el millón de visitas y ya ha colgado el cartel de «sold out» en sus primeros conciertos. Pero ahora su debut va a estar bajo la atenta mirada de toda la crítica y público. Pronto sabremos si todo se queda en una maniobra de marketing o si hay algo de auténtico en su música.
«Video Games» y «Blue Jeans» se publican como single el próximo 9 de octubre.
El exito viene a que esta pava es buenisima, yo fue escucharla y flipar
Yo la verdad es que sigo desconfiando un poco de lo que pueda ser su debut. Me tiene pinta de que es todo fachada y se puede quedar en poco más que un par de singles destacables, eso el tiempo lo dirá…