Depeche Mode cancelados
Llevas una semana complicada en el trabajo, pero sabes que en el primer cajón de tu escritorio hay un papel con fecha de 10 de octubre de 2008 que dice que el sábado 11 de julio de 2009 vas a ver a Depeche Mode. Cada vez que vas a perder la calma, te repites mentalmente: «El sábado los voy a ver, el sábado los voy a ver», y proyectas en tu cabeza una imagen de un estadio abarrotado de gente que se mueve en estado de éxtasis y corea las canciones del grupo mientras Dave Gahan se convierte en Dios encima del escenario durante el concierto. Y cuando creías que nada podría cambiar tu gloriosa visión de futuro, la noticia te aplasta. Tu peor pesadilla se vuelve realidad y, un día antes del concierto, el grupo cancela en Oporto y Sevilla debido a un desgarro muscular de Dave en el interior del gemelo. No te lo crees. No quieres creértelo. Ahora comprendes perfectamente a todos los fans que hace una semana lloraban porque se quedaban sin ver a su ídolo Michael Jackson encima de un escenario.
Los que me conocen saben perfectamente lo que DM suponen para mí. Sin ellos, este blog nunca habría existido. Fue aquella cinta de cassette de «Violator» la que despertó en mí el interés y la pasión por la música. La música como forma de arte y emoción pura. Aún a día de hoy, durante los 4 minutos y medio que escucho «Enjoy the Silence», el mundo me parece siempre un lugar perfecto, maravilloso, una burbuja intocable en la que dejarse llevar por la intensa emoción de la voz de Gahan y en la que cada nota suena imprescindible y vibrante.
Pero no voy a llorar por vosotros, Dave, eso sería lo fácil. Aún no me he rendido. Parecía imposible alcanzar a ver a Morrissey en directo, a Perry Blake, a Portishead, a Muse, a The Cure, a Kylie, a Suede (justo el día antes de su separación), a The Smashing Pumpkins, a Placebo y a tantos otros, y al final lo conseguimos. Así que no, no me rindo.
Los que me conocen saben perfectamente lo que DM suponen para mí. Sin ellos, este blog nunca habría existido. Fue aquella cinta de cassette de «Violator» la que despertó en mí el interés y la pasión por la música. La música como forma de arte y emoción pura. Aún a día de hoy, durante los 4 minutos y medio que escucho «Enjoy the Silence», el mundo me parece siempre un lugar perfecto, maravilloso, una burbuja intocable en la que dejarse llevar por la intensa emoción de la voz de Gahan y en la que cada nota suena imprescindible y vibrante.
Pero no voy a llorar por vosotros, Dave, eso sería lo fácil. Aún no me he rendido. Parecía imposible alcanzar a ver a Morrissey en directo, a Perry Blake, a Portishead, a Muse, a The Cure, a Kylie, a Suede (justo el día antes de su separación), a The Smashing Pumpkins, a Placebo y a tantos otros, y al final lo conseguimos. Así que no, no me rindo.
Soy fan de DM desde el año de la polka, pero ya hace al menos unos cuatro años que lo que sacan no merece la pena salvo alguna canción, al menos esa es mi opinión, lamento los quince pavos que me gasté en el último CD… Mejor deberían retirarse a tiempo que acabar en el cajón de los discos de baratillo.
Hola nieva… A mí el último disco de Depeche Mode me pareció muy bueno, de hecho de los mejores de 2009. No sé si los habrás visto en concierto en su gira más reciente, pero siguen en plena forma y dando un espectáculo con mucha caña, así que no creo que piensen retirarse (y espero que no lo hagan todavía).