Editors, Festival Noroeste Estrella Galicia, Riazor, 06-08-16
Editors no fueron los primeros en aparecer sobre el escenario. Antes Komódo, Look Out Brother! y Freedonia, que dieron un gran concierto, calentaron el ambiente. Poco después de la 1 de la madrugada, salían a escena, como estaba previsto, los Editors. Arrancaron con «No Harm», el tema que abre su último y estupendo disco, «In Dream» (2015), para proseguir con «Sugar». Tom Smith es una bestia sobre el escenario, y así lo demostró desde el primer momento. Pero fue cuando agarró la guitarra para interpretar «Smokers Outside the Hospital Doors» cuando la gente comenzó, de verdad, a emocionarse y a vibrar.
«This is an old one…», decía Smith antes de cantar «Munich», uno de sus himnos y la única concesión que hicieron en su repertorio a su álbum de debut.
Los que no faltaron fueron todos y cada uno de los singles de su último disco, y no es de extrañar. «Life Is a Fear», «All the Kings», «Ocean of Night» o «Forgiveness» demuestran que Editors están en su mejor momento y que, finalmente, parecen haber escogido el lado más oscuro del pop sin renunciar a llenar estadios en sus conciertos. Basta con echar un vistazo a la estética que rodea su último álbum: el negro es el protagonista. Esa oscuridad que comenzaron a abrazar en «In This Light and On This Evening» (2009), y que dio grandes canciones como «Eat Raw Meat = Blood Drol» o la frenética e imparable «Papillon», que también sonaron el pasado sábado en Riazor.
Tampoco faltaron sus acercamientos a la épica de U2 con «A Ton of Love» y otra mirada a uno de los singles que les dieron la popularidad, «The Racing Rats». Sin duda, la sorpresa llegó con «The Pulse«, un tema nuevo que están presentando durante esta gira, y que a juzgar por la acogida del público, parece que se convertirá en uno de los nuevos himnos de Editors.
El final, como no podía ser de otro modo, lo ponía «Marching Orders», canción que cierra su último trabajo y todo un ejemplo de épica e in crescendo de emociones que vuelve a recordar a U2, pero que posee el toque personal de Editors. Agradecidos, y haciendo una reverencia conjunta, el quinteto se despedía después de un concierto inolvidable, plagado de singles y emociones.
Con esta van tres veces que les veo en directo, y sólo puedo deciros que esté ha sido el mejor concierto de los tres. Por intensidad, por emoción y, quizás, porque también Editors han ido mejorando con los años. Han dado algún paso en falso, sí, ellos mismos lo reconocen, pero se han mantenido como una de las mejores bandas de su generación (¿pueden decir lo mismo Interpol, Bloc Party, Franz Ferdinand?). No les hicieron falta proyecciones, ni elementos accesorios, sólo verles actuar y sentir sus canciones bastó para dar un concierto espectacular e inolvidable.
Cerca de 18000 personas vivieron el directo de Editors en Riazor cómodamente, sin agobios (es difícil poder ver un concierto así de bien en un macrofestival), celebrando que siga habiendo desde las administraciones gente que apuesta por la música fuera de «Xacobeos» y demás celebraciones puntuales. El Festival Noroeste es un referente. Y ojalá lo siga siendo por muchos años.