«El Intérprete»: puro teatro
No es habitual que os hable de teatro desde este espacio (para ser honesto, creo que es la primera vez que lo hago), pero dado que este blog pretende ser, además de informativo, un lugar desde el que recomendar cultura en todas sus formas y expresiones, me veo en la obligación (aunque en realidad sea un placer) de recomendar el espectáculo con el que está de gira actualmente uno de los mejores actores de este país, Asier Etxeandia.
El Intérprete podría ser calificado de muchas maneras. Podríamos llamarlo musical, concierto, cabaret e incluso monólogo, en ocasiones, pero ninguna de estas etiquetas le haría justicia. Precisamente ahí es donde radica buena parte de su magia, en conjugar todo tipo de géneros sin que nada nos chirríe.
De la mano de Asier retrocedemos a su infancia, a ese cuarto en el que nos convertimos en sus «Amigos Invisibles» y en el que cantamos canciones de Lou Reed, David Bowie o los Rolling Stones. No hay decorados suntuosos ni demasiada parafernalia sobre el escenario. Ni falta que hace. Con un par de sillas, un escritorio y unos músicos que ponen banda sonora a sus emociones, a Asier le basta para trasladarnos a una parte de nosotros mismos. Esa que se ilusiona, que se apasiona, que canta y baila sin importarle el que dirán… Ese niño que todos llevamos dentro.
Sobra decir que Etxeandia ha demostrado ya en el pasado sus dotes vocales y podría dedicarse a la música sin lugar a dudas, pero sería una verdadera lástima que eso nos privase de verle sobre un escenario, en el cine o en alguna serie de televisión. Porque lo mismo que acaparaba todas las miradas como el maestro de ceremonias de la versión teatral española de «Cabaret» hace ya una década o brillaba como el diseñador Raúl de la Riva en la más reciente serie «Velvet», Asier se convierte en una estrella mientras versiona a su manera «Walk On the Wild Side» o «Sympathy for the Devil», por no hablar de canciones expresamente creadas para el espectáculo como «Tú Te Me Dejas Querer».
«El Intérprete» son dos horas de diversión, de espectáculo, de emociones. Una ocasión para ir al teatro y divertirse cantando y bailando (puede incluso caer algún tequila) de la mano de un actor que es ya uno de los grandes de este país y que es un placer que nos lleve de vuelta al teatro. Al de su infancia y un poco al de la de todos nosotros. Al fin y al cabo, y en nuestras propias vidas, todos somos intérpretes.
ESPECTACULAZO TOTAL lo disfruté como un niño, es un gran artista.
Totalmente de acuerdo, Andrew. Gracias por pasarte por el blog y comentar.
Qué suerte, yo hasta me planteé quedarme en un hotel en Coruña porque no me daba tiempo a pillar el tren de vuelta a casa después de ver la función 🙁 A ver si me lo traen a Santiago, que me pilla más a mano. Un saludo.
De momento no hay previstas nuevas fechas para Galicia, al menos en lo que queda de año, Keniuski. Aquí http://elinterprete.es/gira/ puedes ver todas las paradas de la gira. Quizás en 2015 vuelva, quién sabe. Saludos