Fanfarlo – Rooms Filled with Light (2012)
Para hacer música lo estrictamente necesario (a priori) es saber tocar un instrumento o tener una buena voz. Pero lo que de verdad hace grande a un artista es su capacidad de transmitir, de crear sueños y compartirlos con el resto de seres humanos que poblamos la tierra. No cabe duda de que Fanfarlo poseen esa magia. Hubo un momento concreto en espacio y tiempo en el que me enamoré de Fanfarlo: su concierto en el Festival do Norte en 2010, cuando apenas les conocía. Escuché «Reservoir» (2009) y me quedé fascinado por canciones como «Harold T. Wilkins or How to Wait for a Very Long Time», «The Walls Are Coming Down» o «Luna». Las expectativas eran grandes de cara a su segundo disco, y Fanfarlo han intentado madurar y crecer musicalmente en este segundo trabajo.
Fanfarlo aspiran a situarse entre los grandes. Por sus letras y su música, «Rooms Filled with Light» podría formar parte de una trilogía improbable de la vida en nuestro tiempo junto a los últimos trabajos de Arcade Fire y Patrick Wolf. Mientras «The Suburbs» se preocupaba, entre otras cosas, del mundo que dejaremos a nuestros hijos, y «Lupercalia» hablaba del amor verdadero que todo lo puede, «Rooms Filled with Light» habla del existencialismo inherente al ser humano.
No cabe duda de que Fanfarlo buscan expandir su música hacia nuevos horizontes. Han ido mucho más allá de las comparaciones con grupos como Arcade Fire y se han dejado llevar, y no podemos más que agradecérselo. Las primeras canciones que conocimos de este segundo disco nos hacían presagiar algo grande. Tanto «Deconstruction» como «Replicate» o «Shiny Things» nos hacían salivar ante uno de los lanzamientos más esperados de este año que nos ocupa. Canciones como «Tightrope», «Shiny Things» o la maravillosa «Tunguska» demuestran que nuestras plegarias han sido atendidas (al menos en parte). Es verdad que la excelencia de la primera parte del disco, el quinteto formado por «Replicate», «Deconstruction», «Lenslife», «Shiny Things» y «Tunguska» le hace sombra a las demás canciones de «Rooms Filled with Light», pero el conjunto es bueno (que no excelente).
Es esa segunda parte que se abre tras «Everything Turns» (un instrumental que puede recordarnos a Broken Social Scene) la que más nos cuesta asimilar. No tanto con «Tightrope», que lleva la marca musical de la casa, como con las posteriores «Feathers» (aquí recuerdan demasiado a Arcade Fire), «Bones » o «A Flood», que nos presentan a unos Fanfarlo más sosegados y con menos fuerza, algo a lo que no nos tenían acostumbrados.
En cualquier caso, es un buen disco, con canciones de esas que podrían cambiar nuestras vidas o, al menos, hacerlas más felices. Y eso se merece el mayor de los aplausos.
Fanfarlo aspiran a situarse entre los grandes. Por sus letras y su música, «Rooms Filled with Light» podría formar parte de una trilogía improbable de la vida en nuestro tiempo junto a los últimos trabajos de Arcade Fire y Patrick Wolf. Mientras «The Suburbs» se preocupaba, entre otras cosas, del mundo que dejaremos a nuestros hijos, y «Lupercalia» hablaba del amor verdadero que todo lo puede, «Rooms Filled with Light» habla del existencialismo inherente al ser humano.
No cabe duda de que Fanfarlo buscan expandir su música hacia nuevos horizontes. Han ido mucho más allá de las comparaciones con grupos como Arcade Fire y se han dejado llevar, y no podemos más que agradecérselo. Las primeras canciones que conocimos de este segundo disco nos hacían presagiar algo grande. Tanto «Deconstruction» como «Replicate» o «Shiny Things» nos hacían salivar ante uno de los lanzamientos más esperados de este año que nos ocupa. Canciones como «Tightrope», «Shiny Things» o la maravillosa «Tunguska» demuestran que nuestras plegarias han sido atendidas (al menos en parte). Es verdad que la excelencia de la primera parte del disco, el quinteto formado por «Replicate», «Deconstruction», «Lenslife», «Shiny Things» y «Tunguska» le hace sombra a las demás canciones de «Rooms Filled with Light», pero el conjunto es bueno (que no excelente).
Es esa segunda parte que se abre tras «Everything Turns» (un instrumental que puede recordarnos a Broken Social Scene) la que más nos cuesta asimilar. No tanto con «Tightrope», que lleva la marca musical de la casa, como con las posteriores «Feathers» (aquí recuerdan demasiado a Arcade Fire), «Bones » o «A Flood», que nos presentan a unos Fanfarlo más sosegados y con menos fuerza, algo a lo que no nos tenían acostumbrados.
En cualquier caso, es un buen disco, con canciones de esas que podrían cambiar nuestras vidas o, al menos, hacerlas más felices. Y eso se merece el mayor de los aplausos.
gracias
me podes traducir la letra de Fanfarlo 'Tightrope' me encanta pero no la entiendo bien, estaría bueno el video con subtitulos !!