Festival do Norte ’09 (sábado)

Había buenas razones para pensar que la segunda jornada del Festival do Norte ’09 iba a ser grande. Las ganas del público de ver en directo a Standstill y a Vetusta Morla prometían una noche inolvidable.

 

Nos pasó lo mismo con Noise Project que con Nouvelle Cuisine, así que no podemos opinar sobre ellos. Les siguieron en el escenario Extraperlo (foto), a los que tenía curiosidad por ver, vistas las buenas críticas que ha cosechado su debut «Desayuno Continental». Lo hicieron lo mejor que pudieron, pero la voz apenas se entendía dentro del conjunto. Sin embargo eso no impidió que nos fueran haciendo entrar en calor.

La Buena Vida salió a escena con Mikel Aguirre como voz solista, tras la reciente marcha de Irantzu. Si la cosa ya resultaba un poco sosa con ella, imaginaos ahora. Sólo lo disfrutaron los muy fans, los demás sólo esperábamos el final, que se hizo esperar.

 

Tanto se alargaron en el escenario los vascos, que Havalina apenas tuvo media hora para demostrar lo que sabían hacer. «Imperfección», «Sueños de Esquimal» o «Incursiones» fueron algunos de los temas con los que reclamaban el lugar que se merecen en la música española. Como se suele decir, si fuesen británicos serían portada del NME.

A Cuchillo les pasó algo parecido a lo que le había pasado a Herman Dune: no era el momento ni el lugar. En un teatro quizás se hubiesen captado mejor las emociones de su música, pero en un escenario al aire libre todo se dispersaba.

 

Entonces salieron a escena Standstill. Había una enorme expectación y no defraudaron. La preciosa voz de Enric Montefusco hizo enmudecer al público abriendo con «1, 2, 3, Sombra» para luego hacernos saltar y gritar al ritmo de «¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas?». Con miles de personas totalmente entregadas y ya cerca del final, sonó «1,2,3, Sol» y nos volvimos locos. Una de las canciones españolas más grandes de los últimos años de una banda igual de grande. Otro de sus temazos, «Cuándo», ponía fin a un concierto de los que hacen historia.

The Rumble Strips no lo tenían fácil, pero se dispusieron a hacernos bailar al ritmo de su música y lo consiguieron. Su mezcla de soul y pop no dejó a nadie indiferente o quieto.

Les llegaba el turno a Vetusta Morla. Odiados y amados a partes iguales (en mi opinión, «Un día en el mundo» es quizás el mejor disco español del 2008), nadie puede negar que tienen un directo increíble, de lo mejor que hay en España ahora mismo. «Autocrítica», «Copenhague», «Sálvese Quien Pueda» o «La Cuadratura del Círculo» fueron coreadas y bailadas por la mayor audiencia de todos los conciertos del festival. «Saharabbey Road», con miles de personas tarareando su estribillo final, servía para despedir a un grupo que de seguir así llegará a ser muy, muy grande.

Delorean salieron a cerrar el chiringuito con su rollo electrónico-dance-indie. «As Time Breaks Off», «Metropolitan Death 3» o algunos temas de su EP de próxima publicación «Ayrton Senna», hicieron que echásemos el resto en un escenario ya convertido casi en pista de baile.

En resumen, una buena nueva edición del Festival do Norte (para algunos un éxito, para otros un fracaso, como siempre), que nos dejó un buen sabor de boca a la mayoría. ¿De verás alguien se cree que algún año va a venir más gente que cuando vinieron Placebo? No me hagáis reír.