Listas: Mis 10 discos favoritos de 2008
Hoy le toca al turno a 2008, una lista que empieza y acaba con nombres españoles.
10. Russian Red – I Love Your Glasses
Dada a conocer a través de su myspace y bastante culpable de que hoy día todo grupo que se precie se haga uno, Lourdes Hernández cautivó a todo el mundillo indie español con su preciosa voz. Casi por primera vez, una artista cantaba en inglés como si fuese del mismo Londres. Concierto tras concierto, se fue ganando al público a pulso con temas como «Gone, Play On», «They Don’t Believe» o su gran éxito «Cigarettes».
Bien es cierto que la portada es muy semejante a la de «The Reminder» de Feist, artista con la que comparte terrenos sonoros, y también es cierto que los medios hablaron tanto de ella que muchos de sus temas acabaron por agotarnos, pero las canciones de su debut marcaron un antes y un después dentro de la música española y permanecerán en nuestro recuerdo con el paso del tiempo.
Quizás fuese porque me encontraba en un país frío y con pocas horas de luz, pero el caso es que «Konk» me animó muchísimo durante aquel año. El pop luminoso de The Kooks, herederos directos del britpop pero con unos cimientos bien anclados en los clásicos (The Kinks, The Beatles o The Zombies), brilla más en este su segundo álbum. Más comerciales que en su debut, quizás, pero con las cosas claras y la sana intención de divertir y hacer feliz a su público. «Always Where I Need to Be» (con ese genial estribillo chup-chup para corear), «Tick of Time» (que parece empezar como una improvisación para acabar convertiéndose en joya pop), «See the Sun», «Shine On» o «Do You Wanna», certifican a la banda como un caso raro entre otras que han ido perdiendo frescura y gracia con el paso del tiempo. Para coleccionistas existe una edición doble que incluye «Rak», un segundo disco que contiene 7 canciones no incluidas en el álbum original.
8. Kings of Leon – Only By the Night
A los hermanos Nathan, Caleb y Jared Followill y a su primo Matthew les llegó el éxito internacional con su cuarto disco, este «Only By the Night». El pasado año se convirtió en el álbum más vendido de la historia en formato digital en el Reino Unido, desbancando a Amy Winehouse y su «Back to Black», y sus ventas internacionales superan los 6 millones de copias, que no es moco de pavo en los tiempos que corren. Pero el éxito es totalmente merecido. Kings of Leon, con la impresionante y carismática voz de Caleb Followill al frente, consiguieron grabar un disco de rock absolutamente clásico repleto de canciones extraordinarias: «Notion», «Revelry», «Sex On Fire», «Be Somebody» o la ganadora de 3 Grammys «Use Somebody». Esta última ya es un clásico absoluto y carne de karaokes en EEUU. Se han ganado nuestro respeto pero, sobre todo, nuestros corazones.
7. Kanye West – 808s & Heartbreak
Quien no arriesga no gana. Con público y crítica ya en la palma de su mano, Kanye West se lanzó a por todas y reclamó su merecido lugar ya no en el hip hop, sino en mundo del pop. Haciendo uso del programa Auto-Tune, que corrige la voz afinándola totalmente (a cambio de hacerla un poco robótica), West se erigía como digno sucesor del rey del pop, Michael Jackson. «Love Lockdown» (esas percusiones resultan casi imposibles, «Heartless», «Welcome to Heartbreak» o «Street Lights» (Jacko no lo habría hecho mejor), hacen de «808s & Heartbreak» un disco clave para entender la música contemporánea y significó, sobre todo, el final de la frontera imaginaria entre hip hop y pop, poniendo a seguidores de ambos estilos de acuerdo en una cosa segura: esto es música pura, sin etiquetas posibles.
6. Friendly Fires – Friendly Fires
En la línea de grupos como The Rapture o The Bravery, Friendly Fires proponían en su debut música para hacernos saltar a la pista de baile. Incorporando sonidos de la música africana (sobre todo se nota en las percusiones), el trío británico nos hace bailar sin parar desde el principio del disco. Desde el frenético y contagioso ritmo de «Jump in the Pool», que abre el disco, hasta «On Board» (otra canción para entrar en éxtasis mientras danzamos), pasando por la clase y elegancia de «Paris»(«Un día vamos a vivir en París/te lo prometo/estoy en ello/yo te encontraré a ese chico francés/tú encuéntrame a esa chica francesa») o la diversión total de «Skeleton Boy» (se les perdona ese desliz de casi plagio del «You’re not Alone» de Olive en el estribillo), «Friendly Fires» no tiene un segundo de desperdicio. ¿Tienes que llevarte un disco a una fiesta? Llévate éste. El éxito está asegurado.
5. MGMT – Oracular Spectacular
Si algo echaba en falta esta generación del siglo XXI, eran himnos. Canciones que se convierten en míticas, legendarias y coreadas por todos un año sí y otro también, de las que nos ponen a dar botes y a cantar a grito pelado. MGMT lograron en su debut 2 himnos indiscutibles, «Kids» y «Time to Pretend». Esta última, además, define perfectamente esa imagen de estrellas autodestructivas a la que tanto contribuyeron gente como Pete Doherty o Amy Winehouse («… hagamos música, hagamos dinero, busquémonos algunas modelos por esposas… esta es nuestra decisión, vivir rápido y morir jóvenes…»). Pero además de estos 2 pelotazos, «Oracular Spectacular» es una colección de canciones inclasificables, a veces recuerdan a Prince, otras más a Pink Floyd, pero siempre tratando de hacer disfrutar a aquel que los escucha.
4. Coldplay – Viva la Vida or Death and All His…
Por si alguien dudaba todavía si Coldplay serían los mejores sucesores para U2, aquí está la respuesta. «Viva la Vida or Death and All His Friends» es a la banda de Chris Martin lo que «The Joshua Tree» fue para Bono y compañía. El magnífico ritmo de percusión de «Lost!», la grandiosa «Lovers in Japan» o la canción que da título al álbum», «Viva la Vida» (¿quién no ha coreado ese uoooh oooh uoooh oooh?), son canciones especialmente pensadas para ser coreadas por un estadio abarrotado de gente, y así sucede en sus conciertos. Además de éstas, están «42», «Yes», «Strawberry Swing» o «Violet Hill», que completan un conjunto a todas luces lleno de vitalidad pop.
Cuando ya todos dábamos por hecho que jamás se publicaría nada nuevo del trío de Bristol, 11 años después de «Portishead», su segundo álbum, reaparecían con nuevo disco y gira mundial. Su maravilloso directo hubiese bastado para que nos rindiésemos de nuevo a sus pies, pero es que además venía acompañado de un discazo, «Third». Desde el brutal single de presentación «Machine Gun», que suena como una verdadera metralleta y con ese final retro a lo Giorgio Moroder, a la hipnótica «We Carry On», la preciosa «The Rip» o la maravillosa «Magic Doors», nadie hubiese podido imaginar una mejor forma de que Portishead volviese a escena que con este discazo. Y esperemos que no vuelva a pasar tanto tiempo sin ellos.
2. Sigur Rós – Med Sud í Eyrum Vid…
De título absolutamente impronunciable e imposible de escribir para un no islandés (las «d» de las palabras med, sud y vid son un caracter extraño propio de su lengua, ésta es la transcripción que se suele emplear), el quinto disco del mágico grupo islandés es su absoluta obra maestra. La banda consiguió construir un puente desde su maravilloso sonido hasta el mundo pop, pero mirándolo desde arriba, desde las nubes. Así, «Inní Mér Syngur Vitleysingur», la canción más festiva del álbum, se une a las primitivas percusiones de «Gobbledigook», pasando por la grandeza de «Festival» y la absolutamente insuperable «Ára Bátur» (grabada en los estudios Abbey Road y con el coro de la London Oratory School Schola, si no has acabado emocionado al final de sus casi 9 minutos de duración, probablemente no tengas ya corazón) para conseguir lo que nadie más podría conseguir. Un disco que es pura belleza, pura magia, pura música.
1. Vetusta Morla – Un Día en el Mundo
Sé que son odiados y amados a partes iguales, que algunos se tirarán de los pelos al verlos presentes en esta lista, pero ya os advertí que, sobre todo, esta era una lista sincera, con todo lo que ello conlleva, y ellos no podían faltar. Polémicas al margen, decidme una sola banda española que haya conseguido lo que ellos en su debut. Uno solo. Uno que después de haberse pasado casi 10 años currándoselo y tocando en directo por toda España, haya publicado un disco bajo su propio sello (aquí el término independiente está fuera de toda duda) con 12 singles y conseguido colgar el cartel de «no hay entradas» un día tras otro. Yo no conozco a ninguno. Abriendo con toda una declaración de intenciones («Autocrítica»), creando auténticos himnos que cuestionan a toda una sociedad cada vez más idiotizada («Sálvese Quien Pueda»), reclamando su lugar en el mundo («Valiente»), pisando entre el pop y el rock de estadios («La Cuadratura del Círculo») o componiendo una de las mejores y más bellas canciones de la historia de la música española («Copenhague»), no hay quien les tosa. Sus seguidores se cuentan por legiones y ya se han ganado por méritos propios su lugar en la historia de la música, hagan lo que hagan a continuación y les pese a quien les pese.
Hey!
Por ahora comparto un disco de cada año!! Jajajaja no está mal!!
Jajaja
Apuesto a que son el "Merriweather Post Pavilion" y el "Third" los que compartes. A ver si en el repaso del 2007 seguimos así jejeje
Pues yo de aquí, en su momento, me quedé con tres de los que citas para mi propio top 10: "Viva la vida", "Med sud…" y el de los vetustos, que también fue mi number one del 2008. Le pese a quien le pese, "Un día en el mundo" es uno de los discos nacionales más importantes en mucho muuuucho tiempo…