LolaPop, Ponte Caldelas, 14-08-10
Hay que agradecer también a los grupos el esfuerzo de desplazarse desde Aranda de Duero (donde todos ellos, a excepción de Niños Mutantes, tocaron el viernes en el Sonorama) y poner buena cara y buena música después de un viaje de carretera de 6 horas.
A primeras horas de la tarde éramos muy pocos los presentes en el LolaPop. Después del LolaPop para niños en el que cantó Alondra Bentley, tocaban los Napoleon Solo. Apenas llegamos para escuchar el último par de canciones, pero pudimos bailar con el falsete y el discotequeo en plan Be Gees de «Lolaila Carmona».
Niño y Pistola parecen tener cargo vitalicio en el cartel del festival. La verdad es que a mí no me acaban de convencer y me parecen repetitivos ya. Fueron también de los más perjudicados por su actuación en el Sonorama, ya que fueron de los últimos en actuar (tocaban después de la 1 de la mañana) y de los primeros en hacerlo en el LolaPop. Aún así, su pop clasicote me deja bastante frío. Si distingo «Gone to Liverpool» es gracias a que recuerdo su magnífico videoclip.
Pero si había 2 grupos que me habían decidido a ir al LolaPop de este año, esos eran sin duda L.A. y Standstill. Se prodigan poco por estas tierras todavía, pero L.A. son, en mi opinión, el mejor grupo que ha surgido en el panorama español en los últimos años. Un puñado de músicos fantásticos y con sobrada experiencia sobre el escenario liderados por Lluis Albert, que el año pasado publicaba el magnífico «Heavenly Hell».
El público seguía siendo escaso y distanciado del escenario, pero si alguien podía obrar el milagro y la química con los presentes, esos eran L.A. Lluis Albert salía solo a escena para empezar con «Microphones and Medicines», durante la que el resto de los músicos fueron subiéndose al escenario. Dieron un concierto impecable y tocaron prácticamente todo el disco (creo que faltó «The Sweetest Goodbye»). No faltaron «Close to You», «Perfect Combination» o «Hands», que despertó el entusiasmo de los que la reconocieron con las primeras notas. Temazos como «Stop the Clocks» son los que los hacen grandes de verdad sobre el escenario y así lo demuestran. No faltó tampoco tiempo para bailar con «Evening Love», ni la popular «Crystal Clear». Además de todo ello, nos regalaron una versión del «Wicked Game» de Chris Isaak y del «Girls Just Wanna Have Fun» de Cindy Lauper, con la que suelen acabar los conciertos.
Consiguieron dar el primer gran concierto del festival y sólo por verlos en directo ya hubiese valido la pena la asistencia.
Aprovechamos la actuación de Niños Mutantes para reponer fuerzas fuera del recinto. Los Mutantes también parecen abonados a todas las ediciones del festival. Tienen algún disco que me gustaba bastante y algunas buenas canciones, pero ya van resultando cansinos y su último disco, «Las Noches de Insomnio», me resulta bastante peñazo. Llegamos hacía el final de su actuación y al menos ya se registraba un público considerable (pero ni de coña eso que decían algunos medios de 1000 personas, no creo que llegásemos ni a 500).
Standstill demostraron sobradamente por qué eran cabezas de cartel del festival. Consiguieron el mayor lleno de todos los conciertos y salieron dispuestos a ganarse a todo el público. Comenzaron el concierto con «Todos de Pie (Prefacio)», seguida de la genial «El Resplandor». Pero su repertorio no se centró en las canciones de su último disco, «Adelante Bonaparte», sino que fue un repaso a su carrera. Pronto sonaron clásicos del «Vivalaguerra» como «¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas?» o «La Mirada de los Mil Metros» que fueron muy coreadas entre los presentes. Pero incluso se remontaron más atrás con «Poema nº 3», de su primer disco cantado en castellano.
El público estaba totalmente entregado y Enric Montefusco empezó a cantar la maravillosa «Cuando Ella Toca el Piano». Pronto fue llegando el final de un concierto que no queríamos que acabase. Sonó «Cuando» y, después, la grandiosa «1,2,3 Sol», que acabó con todos los presentes botando. Para acabar, «Adelante Bonaparte» (I), el single que dio a conocer su último trabajo.
Standstill se despedían pero el público pedía más. Apenas se hicieron de rogar y Montefusco dijo que se habían olvidado de tocar un tema del setlist, así que tenían la excusa perfecta para el bis. Cuando preguntó «¿Alguien cumple años hoy?», supimos que lo que venía a continuación era «Feliz en Tu Día», que puso punto y final a un concierto impecable.
Y es que Standstill son para mí, a día de hoy, el mejor grupo de este país. No sólo porque «Adelante Bonaparte» sea el mejor disco español del año (que ya lo es), sino porque son incapaces de dar un mal concierto y siguen haciéndonos disfrutar como la primera vez que les vimos.
Hubo una espantada considerable después del concierto de Standstill. Empezaba a refrescar junto al río y no había suficiente gente como para notar calor humano lejos de las primeras filas. The Right Ons dieron su dosis de rock clásico, pero no despertaron gran interés en mí. No es que toquen mal, al contrario, en lo suyo son buenos, pero yo cuando no consigo distinguir unas canciones de otras se me hace monótono. Lo que si que no me explico es por qué van a tocar ante 30000 personas en el Xacobeo 10, no creo que sean un grupo adecuado ni mucho menos.
Faltaba Isra Dj, pero ya era demasiado. Ni el ambiente ni el frío favorecían la decisión de quedarse, así que optamos por recogernos.
Un año más de LolaPop, el segundo que voy, y hay que reconocer que tiene su encanto. Unas veces por las granizadas inesperadas que lo convierten a formato acústico y otras simplemente por sus grandes conciertos en un marco incomparable (lo cierto es que lo de la playa fuvial recuerda un poco a Paredes de Coura, salvando las distancias). La leyenda del LolaPop sigue creciendo…