Madonna. Vida, milagros y su separación de dientes incisivos
Dentro de unos pocos días podremos escuchar como suena lo nuevo de la reina del pop. Su nuevo trabajo, cuyo título será «M.D.N.A.», es sin duda uno de los discos más esperados de este 2012. Como pequeño homenaje a este mito en vida, he querido hacer una lista con las diez canciones indispensables de su larga carrera, pero al ver que no era capaz de bajar la lista a menos de 23, he decidido hacer un repaso a sus discos, sólo los de estudio, dejando fuera bandas sonoras, discos en directo y recopilaciones, aunque para ello tenga que sacrificar canciones como «Vogue» o «Justify My Love», dos canciones que me chiflan. Empezamos.
Madonna (1983)
Like A Virgin (1984)
Un trabajo mucho más maduro que sus predecesores, se incluyen sonidos de guitarra como en el single «La Isla Bonita», canciones que tiran al pop-rock como «Live to Tell» y canciones que recuerdan a sus anteriores trabajos como «Open Your Heart». Videográficamente hablando se puede ver también una evolución en su estética, dejando de lado su faceta de niña infantil y casi repelente, para convertirse en toda una mujer. Algo que destaca de la música de Madonna y que en este disco se empieza a definir, es el mensaje de sus canciones, letras que hablan de mujeres independientes, libres y capaces de tomar sus propias decisiones, como se puede descubrir en la mejor canción del disco y de todo un clásico de su carrera, «Papa Don’t Preach», una canción que deja bien claro la postura feminista de la cantante.
Si en algo ha sido buena Madonna es en tomarse entre disco y disco un descanso para después volver fresca y renovada, y así lo demuestra uno de los mejores discos de Madonna. Sólo hay que empezar a escucharlo para comprobar que nos encontramos ante un disco impecable, que suena a pop, rock e incluso a soul. La canción «Like a Prayer» es un himno generacional, que a día de hoy no pasa de moda y cuyo videoclip es pieza fundamental de la historia de este medio. En el disco sigue habiendo claras influencias del electropop de la época, como en la canción «Express Yourself», que curiosamente suena muy parecida a «Born This Way» de Lady Gaga, y cuyo videoclip se parece al vídeo de «Alejandro», también de Gaga.
Para mí, uno de los mejores discos de Madonna. Un disco conceptual, un disco que a día de hoy sigue sonando igual de fresco, irónicamente es el disco con el que se dio su primer gran batacazo, y las malas críticas que recibió tampoco ayudaron mucho. Un disco que habla mucho de sexo y de pasión. Un disco visceral, sin tapujos y sin miedo a decir nada. Su primer single «Erotica» es todo un riesgo para una artista del calibre de Madonna, aunque singles con más posibilidades como «Deeper and Deeper» darían el contrapunto. Lo peor del disco, esa canción llamada «Rain», no soporto a la Madonna sensiblera.
Había que lanzar una pastilla rápida al mal sabor que dejó en muchos «Erotica», pero vaya pastilla más raruna. Un disco que tira al R&B con letras más íntimas y menos cargadas de frivolidad. Las comparaciones son odiosas, pero es que el parecido con artistas como Janet Jackson resulta excesivo, sólo hay que escuchar la canción «Human Nature». Sin duda este es el disco marciano de Madonna, y la más rara de las raras es la canción «Bedtime Story», la cual a mí gusto y forma de ver es genial, pero no sé si me encuentro ante un tema de Massive Attack, o qué. Lo peor viene después de esa misma canción, cuando justo empieza a sonar «Take A Bow», un tema digno de Chenoa.
Helados, y nunca mejor dicho, nos quedamos al escuchar «Frozen». A mi parecer, éste es el mejor disco de Madonna, una absoluta experiencia de introspección mental, su obra maestra. Los dos singles que pegaron fuerte en la presentación de este disco, el primero ya dicho, y «Ray Of Light» en segundo lugar, son dos singles extremos que te sitúan en los dos puntos del disco. El disco más ecléctico e interesante que haya firmado la ambición rubia. Cada canción que oculta el disco puede ser un perfecto tema de presentación. Un disco que debería escuchar todo aquel que no tenga las ideas claras sobre si Madonna está sí o no sobrevalorada .
Después de tanta introspección mental con «Ray Of Light», Madonna decide volver a las pistas de baile para machacar y mandar a la mierda a las princesitas pop, que de aquella empezaban a pegar muy fuerte. “¿Qué coño se creerán estas criajas?”, pensaría Madonna, que como respuesta lanzó un disco con influencias de artistas como The Prodigy, The Chemical Brothers y Groove Armada. Con canciones que poco tienen que ver con su primer single «Music», Madonna vuelve a poseer su trono en la pista de baile.
Madonna decidió volverse más comprometida, pero el resultado fue tan nefasto que la hostia que se pegó con este disco le separó aún más sus dientes incisivos. A Madonna siempre le ha funcionado ser un poco petarda y su público nunca entendió este cambio tan radical en la artista. Un disco digno de escuchar, sólo para comprobar lo ecléctica que a veces resulta esta mujer. Sin duda los singles «American Life» y «Hollywood» me resultan anecdóticos en su carrera, y dentro del disco me sobran. Canciones como «Easy Ride» o el single «Love Profusion» son sin duda los aciertos de un disco muy bueno, aunque no excepcional.
Visto lo visto con «American Life», Madonna decide volver a las pistas de baile de cabeza, y lo consigue con un disco, que más que un disco se presenta como una sesión de DJ. La polémica llegará por el famoso sampleado de ABBA (como si Madonna hubiese inventado el sampler). Lo que sorprende es que todos le recriminasen lo de ABBA, aunque en todo el disco los sampleados son continuos: Kraftwerk, Daft Punk, Bee Gees, Donna Summer, Depeche Mode, Pet Shop Boys e incluso ella misma. Dejando las tonterías del sampler, el disco es una alabanza a toda la historia de la música Disco. Con un single arrollador como «Hung Up», el resto de singles parecen pequeños a su lado, aunque para nada. «Sorry», «Jump» y «Get Together» consiguen dar consistencia a uno de los discos de música de baile más interesantes de la primera década del siglo XXI.
Por aquel año en alguna revista leí que «Hard Candy» era la respuesta heterosexual al disco absolutamente gay de «Confessions On A Dance Floor». En ese momento entendí porque los heteros no generan tendencia, y vaya… a partir de ahora, cuando quiera decir que un disco me parece malo o poco interesante, diré que me parece un disco heterosexual. Aunque, por supuesto, no todo es malo en este disco, tiene canciones soportables como «Candy Shop», «She’s Not Me», «Miles Away» y «Give It 2 Me», aunque también es verdad que cuando escuché por primera vez «4 Minutes», pensé en vomitar, y después en vomitar otra vez. Un primer single patata que dejó al disco sin ninguna oportunidad, por lo menos para mí.
M.D.N.A. (2012) ¿?¿?¿?¿?¿? Sólo puedo decir que me muero de ganas de oírlo.
No tengo un conocimiento tan profundo de la Ciccone, pero coincido bastante en lo que sí conozco. "Ray of Light" es un gran disco y "Hung Up" es un temazo que ya forma parte de la cultura popular. A ver si "M.D.N.A." es un nuevo "Confessions…" y no otro "Hard Candy".