Miss Caffeina + Músculo!, Vilagarcía de Arousa, 14-08-13
Ellos fueron los encargados de abrir el escenario y conseguir que la gente se fuese acercando al escenario situado en el Parque da Xunqueira. Pop-rock electrónico que serviría de perfecto final para cualquier festival que se precie, y que sorprendió a todos los presentes (entre los que me incluyo).
No sabría decir qué esperaba de Miss Caffeina. Había escuchado algunas de sus canciones y, bueno, lo cierto es que parecía un grupo que en directo ganaría bastante. No habían inventado la pólvora, pero tenían suficientes buenas canciones como para dar un buen concierto.
Quizás no congregaron tanto público como esperaban, pero la verdad es que probablemente su popularidad por estos lares no es tan grande como creían. Tampoco habían actuado anteriormente por la zona, y puede que eso también jugase en su contra.
Comenzaron interpretando temas de su disco más reciente, «De Polvo y Flores» (2013), como «Disfraces», que rápidamente combinaron con canciones más antiguas como «Capitán» o «Superhéroe». Sonaban bien, pero cada vez que Alberto Jiménez, su cantante, se marcaba un baile o agarraba la pandereta uno no podía evitar hacer comparaciones: esto ya lo he visto. Las similitudes con los archiconocidos Vetusta Morla, un grupo surgido antes que ellos, son más que evidentes en esos momentos. La sombra de Pucho aparece sobre el escenario y es difícil sacártela de encima cuando se trata de un grupo que has visto tantas veces y tienes tan presente.
«N1» o «Modo Avión» hicieron las delicias de las fans más adolescentes, mientras los demás disfrutábamos de su directo sin dejar de tener presente a esa otra banda madrileña. Sobraban los speech, es decir, las parrafadas que soltaba su líder entre canciones y que se hacían a todas luces innecesarias. Por el medio cayeron un par de versiones, una de ellas la del tema de Francisca Valenzuela «Buen Soldado», que todavía recordábamos de su paso por PortAmérica.
La colaboración de Fon Román fue muy breve. Apenas se subió al escenario para cantar un tema junto a la banda y su colaboración supo a poco.
Nos hicieron esperar hasta el final para poder escuchar su tema más conocido, «Hielo T», y que fue sin duda el momento cumbre del concierto.
Hay buenas canciones y buen directo, pero faltó personalidad. Por mucho que admires a otros grupos, no basta con imitar gestos y poses para lograr el éxito, sino que hay que buscar un camino propio. Y a Miss Caffeina, de momento, le queda mucho por recorrer.