MTV Day Galicia, Monte do Gozo, 05-09-10
Parece ser que al final todas las dudas y temores que manifestaba el público ante un concierto gratuito y que hacían presagiar un caos semejante al de lo ocurrido con Bruce Springsteen el año pasado, produjeron más bien el efecto contrario. Nadie de los que se acercó al Monte do Gozo se quedó fuera. De hecho, no se llegó a llenar el recinto con las 25000 personas a las que se permitía la entrada, sino que según las cifras que manejaba la prensa, fueron en torno a 15000 almas las que vibramos la pasada noche con Arcade Fire.
A eso de las 16:30 de la tarde llegamos al Monte do Gozo, sorprendidos por el hecho de que ni siquiera tuvimos que hacer cola y aliviados al mismo tiempo. Había sitio de sobra tanto en las gradas como en el foso, así que tomamos posiciones entre las aproximadamente 3000 personas (según el personal de seguridad) que a esas horas habían entrado en el recinto. La gente se lo tomó con mucha calma y llegó de manera muy escalonada al concierto. Bajo un sol de justicia, eme dj salió al escenario para entretener a los presentes con una sesión de buen indie con toques tropicales, desde Vampire Weekend a Yeasayer, mientras nos aferrábamos a un gran vaso de Coca-Cola edición Gold-Deluxe, elixir de los dioses (o eso quiero pensar dados los 9 eurazos que me clavaron por ella).
Tras las presentaciones del maestro de ceremonias, Johann Wald (también conocido como el moreno del pelo de punta que presentaba Cuatrosfera), se subían al escenario los Cornelius 1960, de Vilagarcía de Arousa. Presentaban «1960», su álbum de debut, y sonaron correctos, aunque sufrieron un problema de sonido que los dejó casi mudos durante 3 ó 4 minutos. No convencieron ni entusiasmaron, pero tampoco se alargaron en exceso, apenas media hora de actuación incluyendo una versión del «Immigrant Song» de Led Zeppelin.
The Temper Trap fueron la sorpresa de la tarde. Los australianos salieron a comerse el escenario desde el primer momento y el público no tuvo más remedio que rendirse ante ellos. Con una impresionante demostración de percusión empezaron un directo que hizo las delicias de todos los allí presentes. Canciones como «Love Lost» o la contagiosa «Down River» suenan incontestables en directo. Con sólo un disco en su haber, «Conditions» (2009), el grupo demostró tener unas tablas que ya les gustaría a otros más veteranos.
Claro que uno de los momentos de mayor esplendor fue «Sweet Disposition», uno de los mayores hits indies del pasado año y que los catapultó a la fama al ser incluido en la banda sonora de «(500) Days of Summer», película que ya todos amamos. Ya habíamos empezado a saltar y a bailar, así que Doug Mandagi (vocalista) y los suyos ya nos tenían comiendo de su mano. Con «Resurrection» o la impresionante instrumental «Drum Song», apoteósica en directo, nos rendimos a sus pies. Después de que Mandagi nos confesase que le gustó mucho el pulpo, el grupo acababa un concierto redondo con «Science of Fear». 45 minutos de pop en estado puro y un directo que enganchó a todo el mundo.
Ya había visto con anterioridad a Echo and the Bunnymen en el Festival do Norte en el 2006, y la única razón por la que soporté su directo fue porque era el precio a pagar para alcanzar la gloria. Se les pasó la época hace tiempo ya, y a Ian McCulloch se le va la pinza bastante. Se le olvidaron letras, empezó a cantar temas de otros por el medio como «Roadhouse Blues» (The Doors) o «Walk On the Wild Side» (Lou Reed), y encima no le hacía falta abuela. No dudó en presentar todos sus temas como «la mejor cuarta canción jamás escrita» o incluso «la mejor canción jamás escrita», en relación a «The Killing Moon». Se coronó diciendo que quería cantar «Modern Man» junto a Arcade Fire, pero que tendrían que pedírselo ellos porque él era la leyenda. Cada vez que este hombre saca la lengua a paseo sube el pan.
Al margen de su líder, el grupo sólo logró atraer la atención de los que ya eran sus fans de antemano.
Tras Echo and the Bunnymen se quitó la cortina del MTV Day Galicia, que dejaba ver la puesta en escena de los Arcade Fire. El público se apiñaba cada vez más hacia las primeras filas para contemplar a las estrellas del concierto. Mientras sonaba de fondo «The Suburbs (continued)», los canadienses salían saludando al público entre aplausos y ovaciones. Arrancaron con «Ready to Start», poniendo a todos los presentes a botar con su frenético espectáculo y su demoledor directo. En las pantallas se superponían imágenes del grupo en directo con otras que hacían referencia a sus letras. Sin dar respiro, encararon la rockera «Month of May», justo antes de recordar «Neighborhood #2 (Laika)», todo un clásico del grupo perteneciente a su primera obra maestra, «Funeral» (2004). Ya tenía los pelos como escarpias, pero llegó «No Cars Go» y es que me vi superado por las circunstancias. No pude evitar que me cayesen las lágrimas de emoción mientras entonaba el «uoh-oh» junto a 15000 personas durante el éxtasis de la canción.
Tras el «momentazo», Régine Chassagne, como salida de un cuento de fábula, avanzaba hacia el frente del escenario para interpretar «Haïti», con todo el público coreando el «uuh-uuuh» incluso acabada la canción. Pese a la «petición» de Ian McCulloch, Win Butler no pidió su ayuda para interpretar «Modern Man», aunque tuvo el detalle de dedicársela. El impresionante espectáculo que ofrecían Arcade Fire se veía incluso aumentado por la visión de buena parte de los miembros del grupo cambiando ágilmente de instrumentos e intercambiando posiciones con total naturalidad. Le llegó el turno a «Rococo», cuyo estribillo fue de los más coreados. A ella le siguió «The Suburbs», canción que da título a su tercer y última obra maestra por el momento.
Sobre las pantallas se mostraba ahora el órgano de una iglesia mientras el grupo interpretaba «Intervention». Butler volvía a sentarse después al piano para cantar la emotiva «Crown ofLove», que enlazarían con la no menos mítica y épica «Neighborhood #1 (Tunnels)». De nuevo Régine volvía a adquirir mayor protagonismo para interpretar «Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)», durante la cual Butler se acercó a su esposa mostrando ante el público su encantandora complicidad. Con «We Used to Wait», Butler volvía a ponerse ante el micrófono en un concierto que ya empezaba a tocar a su fin.
Tras agradecer al público su presencia y decir que les encantaba tocar en España, prepararon un grandioso final con la impresionante «Neighborhood #3 (Power Out)» y «Rebellion (Lies)», sin dar tregua y con los miles de personas presentes saltando de felicidad mientras cantábamos …every time you close your eyes… Agradecidos, los canadienses se marchaban del escenario, aunque todos esperábamos su vuelta.
Minutos después, los Arcade Fire volvían a salir a escena para regalarnos otras 2 joyas. Primero fue «Keep the Car Running» y luego la gigantesca emoción de «Wake Up», con todo el Monte do Gozo coreando «uoh-oh-uoh-oh-oh-oh-oh-oh….» y compartiendo un maravilloso final para una noche no menos maravillosa. Tan agradecidos estaban que, además de hacer reverencias hacia el público, lanzaron hacia algunos afortunados en el foso no sólo púas, sino incluso las panderetas con las que tocaron.
¿Qué más puedo decir? Gracias a MTV, al Xacobeo 10 y a toda la organización hoy el MTV Day Galicia 2010 es noticia por su música, por habernos brindado sin duda alguna el mejor concierto del año y uno de los mejores y más emocionantes que he visto en mi vida.
Dos palabras: ENVIDIA COCHINA 😉
Arcade fire fueron espectaculares, muy entregados. Al primcipio falló un poco el sonido y se echaron en falta los xilofonos y violines (que no se escuchaban)pero la entrega fué increible. Un concierto para recordar.¡¡¡Muy grandes!!!
Echo and the bunnymen bien, me parecieron un poco aburridos. Demasiado largo su concierto en espera de Arcade Fire y no me gustó la version de the doors.
Temper trap, estoy contigo, tienen un futuro prometedor, no se merecian tocar a esa hora y aunque tenian más volumen que el primer grupo el sonido no fué lo que se merecian.
Cornelius 1960 los pobres casi no tenian volumen, lo mejor de ellos es que cuando no hablaban parecian un grupo extranjero y los tíos son de Pontevedra o por ahí…lo peor que tocaron varias versiones. Aún asi,me gustaron bastante.
los djs no me parecen relevantes, sonó más de lo mismo,y mucho remix como en Muse.
Buena crítica.