PortAmérica 2022 (4 de junio): I’m a nasty girl, fantastic
El sábado apretaba ya el calor. El buen clima, los cabezas de cartel del día (Nathy Peluso, Xoel López, Viva Suecia) y el hecho de que cayese en sábado, hicieron que la tercera fuese la jornada más concurrida del festival y, claro, la que puso más complicado lo de encontrar aparcamiento. Con todo, conseguimos nuestro objetivo, que era llegar a tiempo para ver a Mikel Erentxun.
Eran las 8 de la tarde y casi no cabía un alfiler para ver a Erentxun en directo. No defraudó, el artista donostiarra hizo repaso por algunos clásicos de su carrera en solitario como «Mañana» o «Esta Luz Nunca Se Apagará» (la versión en castellano de la mítica «There Is a Light That Never Goes Out» de The Smiths). Nos dio además una grata sorpresa invitando al escenario a Viva Suecia para interpretar «Llamas de Hielo» junto a él (tema que han grabado juntos en el álbum «Amigos de Guardia», 2021, en el que canta algunas de sus canciones más icónicas junto a Amaia, Maika Makovski o Quique González, entre otros artistas). No escatimó tampoco en clásicos de Duncan Dhu, esperadísimos por todo el público, entre ellos «Rozando la Eternidad», «Una Calle de París», «Esos Ojos Negros», «Cien Gaviotas» o «En Algún Lugar».
Erentxun y su banda dieron un gran concierto, en el que supo combinar sus éxitos en solitario con sus clásicos en Duncan Dhu. Una buena muestra de que la veteranía es un grado y de que artistas como Erentxun siguen teniendo mucho que decir en la música de este país.
Acto seguido, Alice Wonder aparecía en el escenario del ShowRocking. Versionó a Bad Bunny («Lo Siento BB:/») y nos regaló una emocionante versión de «The End» de Pearl Jam (aunque el público fuese incapaz de guardar silencio) junto a Pepe Solla. Para terminar, una improvisada versión del «Smells Like Teen Spirit» de Nirvana.
Depedro ya pisaba el escenario Xacobeo. Es ya un viejo conocido del PortAmérica (también estuvo en la edición de 2019) y eso se nota. «Máquina de Piedad», «Hombre Bueno» o «Déjalo Ir» protagonizaron el primer tramo del concierto. Bajó con su banda a tocar entre la multitud «El Pescador», un momento que ya habíamos vivido en la Carballeira. No podían faltar tampoco «Te Sigo Soñando» o «Panamericana», además de la versión de «Fiesta» de Joan Manuel Serrat. Para el final con «La Llorona», Depedro se guardaba una sorpresa. Amparo Sánchez (Amparanoia) se subía al escenario para cantarla con él.
No fue para nada un mal concierto, Depedro siempre ha dado buenos conciertos, pero a mí me pareció casi calcado al que ya había dado en el festival hacía tres años, tenía la sensación de que aquello ya lo había vivido.
Uno de los conciertos más esperados del sábado era el de Viva Suecia. El grupo llegó con fuerza y una estupenda puesta en escena, con pantallas y visuales muy currados, aunque probablemente esperaban un público más entusiasta. No sería hasta «La Voz del Presidente» (habían pasado 3 ó 4 canciones), cuando los presentes empezaron a conectar y a corear las canciones. Desde ahí la química fue en aumento, con «Algunos Tenemos Fe» o «Qué Querías Ser de Mayor». También cantaron «Justo Cuando el Mundo Apriete», su colaboración con Leiva, cuya voz sonó pregrabada. La sorpresa fue la aparición estelar de Pepe Solla, que los Viva Suecia invitaron al escenario a tocar la guitarra con ellos.
No faltó ninguno de los temas más populares del grupo, desde «Días Amables» a la coreada «Lo que Te Mereces», pasando por «Bien por Ti». Rafa Val incluso se permitió recitar a Rosalía (de Castro) con aquel Adiós, ríos, adiós, fontes, adiós, regatos pequenos, adiós, vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos… antes de poner el broche final con «Todo Lo que Importa» (canción de ELYELLA con Viva Suecia), con la que todo el mundo cantó y saltó en la Azucreira.
El de Viva Suecia fue uno de los grandes conciertos del festival, y de los más disfrutables. El chute de energía que todos necesitábamos, justo en el momento preciso y con la dosis adecuada.
Sabemos que Xoel López jugaba en casa. También sabemos que siempre ha sabido arroparse de una banda increíble (Charlie Bautista, Adrián Seijas, Ede, Maria Yfeu…) que convierte cada concierto en una celebración. Hay que ser muy grande para abrir un concierto con el que es, probablemente, tu mayor éxito, como lo es la maravillosa «Tierra». El público ya estaba entusiasmado y no era fácil mantener ese nivel todo el concierto, pero Xoel y su banda lo lograron.
La maravillosa química de la banda se plasmó en «A Serea e o Mariñeiro», una canción que siempre tiene ese momentazo en el que todos se unen para cantar solo con un micrófono y palmas. Tampoco faltaron la célebre «Lodo», «El Amor Valiente» (de Deluxe) o una versión de la tradicional «A Saia da Carolina». Y hablando de momentos especiales, cómo olvidar ese «Alma de Oro» con Xoel y Ede cantando juntos y abrazados.
Los presentes no dejaban de aplaudir y corear a Xoel. Sus conciertos en PortAmérica siempre son especiales, y se puede sentir el cariño del público. Xoel López y los suyos nunca defraudan, y esta vez no fue menos.
Llegaba uno de los momentos álgidos del festival. Entre una gran expectación y con una espectacular puesta en escena, la reina Nathy Peluso arrancaba su concierto. Empezó de manera impactante, saliendo del fondo del escenario e imponiéndose con su presencia, su voz y sus bailes. Arropada por una banda de músicos y sin necesidad de ningún cuerpo de baile, una primera parte del concierto estuvo más orientada a la bachata, con temas como su colaboración con C. Tangana «Ateo» o «Mafiosa».
En una segunda parte del show, los músicos se retiraron un tiempo del escenario y la argentina se empoderó con canciones como su sesión con Bizarrap, «BZRP Music Sessions #36», «Delito», «Business Woman» o su versión de «Vivir Así Es Morir de Amor» de Camilo Sesto. La realización en las pantallas también era espectacular, con un punto muy cinematográfico (algún eco de «Flashdance» me pareció ver por ahí).
Nathy Peluso ofreció un espectáculo indiscutible. Puede gustarte o no (yo personalmente no soy un gran fan de su música), pero en directo ofrece un show impactante. Sin duda, uno de los mejores conciertos de esta edición del festival.
La lluvia nos perdonó el sábado, pero después de 3 días de festival estábamos agotados. Dengue Dengue Dengue ya sonaba en el escenario y aún quedaban varios artistas por tocar, entre ellos el productor Bizarrap, que ha alcanzado un notable éxito entre los seguidores de la música latina y el reguetón gracias a sus colaboraciones con Residente, Nathy Peluso o Paulo Londra, entre otros.
PortAmérica ha vuelto con fuerza. Para muchos de nosotros ha sido nuestro primer festival «normal» en 3 años, y pese al cambio de recinto (que también es espectacular con la torre de la Azucreira de fondo), se siente como una vuelta a casa. Un festival acogedor, con un amplio abanico de artistas para todos los gustos y que se ha convertido en uno de los imprescindibles de Galicia. PortAmérica, te deseo lo que te mereces.