Vodafone Paredes de Coura 2023 (19 agosto): Esperemos que el sol nos muestre el camino

Parecía que iba a costar remontar. La jornada de cierre del festival presentaba un estupendo cartel (Lorde, Wilco, Explosions in the Sky, Sleaford Mods), pero las dudas sobre el clima seguían ahí en forma de nubarrones sobre nuestras cabezas. Desde la noche anterior, no había parado de llover. Pero un señor salió a escena y obró el milagro: mr. Lee Fields.

Toda una leyenda del soul, digno sucesor de James Brown, Fields y su banda mostraron un directo arrollador. El cantante no dejó de dedicar gestos y palabras al público, al que supo ganarse desde el principio. El Palco Vodafone se llenó de soul y funky pero, sobre todo, de buena energía. «Are You Happy?» preguntaba Fields a la audiencia. Nadie podía decir en aquel momento que no lo estuviese. Entre todo el setlist destacaron temas como «Forever», una de sus canciones más conocidas, que incluso llegó a sonar durante la Super Bowl. Fields se dejaba llevar por la energía y no dejaba de bailar y moverse, siguiendo incluso al saxofón sujetándole el micro de un lado a otro del escenario.

Un concierto auténtico, divertido, bailable. Era justo el revulsivo que necesitábamos en el momento más preciso. La jornada del sábado no podía tener un mejor comienzo.

Poco tiempo después llegaba el turno de los deslenguados Sleaford Mods. Spoken word, hip-hop y performance se daban la mano en los gestos y la voz de Jason Williamson, mientras Andrew Fearn no dejaba de bailar y hacer ejercicio. No faltaron en su repertorio algunos de sus temas más populares, como «Jobseeker» o «Mork n Mindy». El dúo de Nottingham dio exactamente lo que esperábamos de él, un directo marcado por las letras escupidas al micrófono de Williamson, que tampoco escatimó gestos y poses ante el público.

Los canadienses Crack Cloud se subían al Palco Yorn con su líder, el vocalista y batería Zach Choy, marcando el ritmo a seguir. Punk y rock experimental de la mano de una banda que funciona también, fuera del escenario, como colectivo multimedia y es responsable de la realización de sus propios videoclips. Con mucho en común con Squid, banda que pasó unos días antes por el festival. fue un directo correcto de una banda distinta a lo que solemos ver en los festivales, aunque no fuese de lo mejor del día.

Volvimos al Palco Vodafone para vivir la épica de Explosions in the Sky. La banda de post-rock instrumental anunció allí mismo, de la boca del guitarrista Munaf Rayani, que tocarían al completo el álbum «The Earth Is Not a Cold Dead Place»(2003). Considerado como uno de sus mejores trabajos (para muchos el mejor), «First Breath After Coma» (canción que curiosamente da nombre a un grupo de rock portugués que ha pasado en otras ediciones por el festival) iba preparando el ambiente y apelando a nuestras emociones. 45 minutos que culminaban con la belleza y fragilidad de su canción más popular, «Your Hand in Mine». La banda de Texas no necesita de artificios en sus directos, ni siquiera palabras, para expresar todo su universo. Un concierto emocionante, épico, que lo dijo todo sin decir una sola palabra.

Para cuando nos acercamos al Palco Yorn, Les Savy Fav ya la estaban liando parda. Su vocalista, Tim Harrington, bajó a mezclarse con el público mientras de fondo se proyectaba una multipantalla con videollamadas en la que todos podían participar escaneando un código QR. Allí salieron desde los que veían el concierto hasta los que estaban entre bambalinas (incluso el director del festival, João Carvalho, hizo acto de presencia). Una fiesta interactiva en la que Harrington se entregó de principio a fin, buscando la complicidad del público.

Llegaba el turno de unos de los grandes protagonistas de la noche, Wilco. La banda liderada por Jeff Tweedy tenía todas las papeletas para ser una de las grandes triunfadoras del día, y así fue. Abrieron fuego con «Spiders (Kidsmoke)», una apuesta arriesgada con la que sin embargo se ganaron al público de calle, que seguía coreando el estribillo guitarrero de la canción incluso después de que hubiese terminado. La banda no se prodigó en gestos de cara a la galería, aparte del saludo de Tweedy quitándose la gorra, pero demostraron su compromiso a través de las canciones. Armaron un setlist imbatible, desde «Cruel Country» a «I Am Trying to Break Your Heart», sin olvidar las imprescindibles «Jesus, Etc.» o «Impossible Germany». Un estupendo concierto en el que no solo cumplieron las expectativas de sus seguidores, sino también las de quienes los veíamos por primera vez y salimos convertidos en fans. 

Setlist:

01. Spiders (Kidsmoke)
02. I Am My Mother
03. Cruel Country
04. Handshake Drugs
05. I Am Trying to Break Your Heart
06. Random Name Generator
07. Hummingbird
08. Misunderstood
09. Bird Without a Tail / Base of My Skull
10. Jesus, Etc.
11. Impossible Germany
12. The Late Greats
13. Dawned on Me
14. A Shot in the Arm

La espera se hizo larga. Llegaba el turno de la gran cabeza de cartel de la edición del 30 aniversario del Vodafone Paredes de Coura. Indiscutiblemente, el sábado fue el día de mayor asistencia de público al festival, y ella era, en su mayor parte, la gran culpable. El complicado montaje de la puesta en escena de la neozelandesa Lorde dio más de un quebradero de cabeza a los técnicos. Pasaban ya unos minutos de la 01:00 a.m. Lorde no permitió fotógrafos en el foso, por lo que no podemos ofreceros fotografías del concierto. Sonaba el clásico «Smalltown Boy» de Bronski Beat. Poco después las luces se apagaban. Las pantallas mostraban una mano junto a un dispositivo electrónico (no sé ni cómo llamarlo, pero seguro que sabréis a qué me refiero). Pulsó un botón y comenzaron a sonar las bases de «Royals». Lorde comenzaba a cantar sin mostrarse al público, desde el backstage. La audiencia ya estaba entregada. Un arranque espectacular para un show que no lo fue menos. 

Sobre el escenario, un gigantesco círculo de fondo (aludiendo probablemente a su último trabajo, «Solar Power») y unas largas cortinas de círculos metálicos que, en contacto con las luces, producían reflejos. Lorde aparecía sola sobre el escenario, tan solo acompañada de la cámara que seguía cada uno de sus pasos en una puesta en escena sencilla, pero que tenía mucho de cinematográfica. Seguidamente sonaba «Solar Power», el single que da título a su último disco. En aquel momento todavía teníamos la duda de si asistiríamos a un concierto más centrado en este trabajo o a un repaso a su carrera. Pronto se despejaron las dudas. Lorde apostó por la parte más bailable con «Magnets» (un tema de Disclosure al que puso voz) y puso a todo el auditorio a bailar. Seguidamente sonaba «Tennis Court» en la versión remezclada por dj Flume, para luego seguir con la estupenda «The Path». 

«400 Lux», «Team», «Hard Feelings»… no faltaba un solo hit. El público se vino arriba cuando llegaba «Perfect Places» y coreó a viva voz aquello de I’m nineteen and I’m on fire… Con «Sober» mantuvo al público en la palma de su mano y con «Liability» marcó el ecuador del concierto, como ya habíamos visto en anteriores ocasiones. Lorde se sentaba al borde del escenario y hacía un parón para agradecer, emocionada, el calor de la audiencia portuguesa. El último concierto de la gira después de un año difícil, en palabras de la artista. 

Después de ese momento tan cercano e íntimo con «Liability», Lorde volvía con fuerza con «Homemade Dynamite», en una segunda parte del concierto en el que se revelaron tras las cortinas del escenario varios músicos que estaban tocando en directo, demostrando que no todo eran sonidos pregrabados. Llegó una canción nueva, inédita, titulada temporalmente «Silver Moon», con la que Lorde parece haber vuelto al sonido de «Melodrama». Siguió una enorme «Buzzcut Season» para luego dar paso a «Invisible Ink», la otra canción inédita que presentó en este show. Su nuevo material suena potente, y promete un estupendo cuarto disco.

La traca final arrancaba con «The Louvre». Con la épica «Supercut», todo un himno que no deja de crecer, todo Paredes de Coura saltó y bailó. Pero increíblemente, la cosa aún podía ir a mejor. Llegó la emocionante «Ribs» y «Green Light» puso la guinda. Un tema infalible que volvió a ponernos a todos a saltar en un broche épico, festivo y emocionante. Lorde se entregó en cuerpo y alma en un concierto de 90 minutos (el más largo de todo el festival) con el setlist con el que todo fan soñaba. Un show que fue lo mejor de este 30 aniversario del Vodafone Paredes de Coura y que será recordado durante años como uno de los grandes hitos del festival.

Setlist: 

01. Royals
02. Solar Power
03. Magnets (Disclosure)
04. Tennis Court (Flume remix)
05. The Path
06. 400 Lux
07. Mood Ring
08. Hard Feelings
09. Team
10. Perfect Places
11. Sober
12. Liability
13. Homemade Dynamite
14. Silver Moon (inédita)
15. Buzzcut Season
16. Invisible Ink (inédita)
17. The Louvre
18. Supercut
19. Ribs
20. Green Light

Pero aún faltaba algo. Un momento que de un tiempo a esta parte ya se ha convertido en una tradición del Vodafone Paredes de Coura. Cada año, cuando termina el concierto del cabeza de cartel en el escenario grande, se proyecta el after movie de esa edición. Efectivamente, todos esperamos ese momento, que llegó con despliegue de confeti. Sonaron «Wake Up» de Arcade Fire, tema emblemático para el festival, y el indiscutible himno del Vodafone Paredes de Coura desde que LCD Soundsystem actuaron en 2016, «All My Friends». Al final del vídeo, unas fechas, 14-17 Agosto, cuando volveremos al Couraíso.

30 años se dice pronto. Yo he estado en 11, que no es poco. En Coura he visto a Nine Inch Nails, Patti Smith, Morrissey, The National, New Order, LCD Soundsystem, Pulp, Arcade Fire, Father John Misty… El Vodafone Paredes de Coura ha sabido mantenerse entre los mejores festivales. Ha crecido pero ha sabido marcar un límite, un punto en el que el público sigue pudiendo disfrutar de la música en directo sin colas kilométricas, sin agobios, sin incidentes. Un festival en el que las pantallas todavía son horizontales, apenas hay gente grabando con sus móviles (extraño a día de hoy, pero cierto) y la gente sigue yendo por la música. El Vodafone Paredes de Coura sigue siendo ese sitio en el que puedes descubrir nuevos artistas y disfrutar de conciertos especialmente emocionantes en un entorno y con un público espectaculares.

He echado la vista atrás y no recuerdo un solo año en el que no haya sido feliz en Paredes de Coura. Creo que eso lo dice todo.